Resuelve los apuros de los ecos del Fragmentum y libéralos de sus problemas.

📍 Jarilo-VI Pasadizo de los ecos apagados

Guardia Crinargenta agonizante

Ah... ¿Quién está ahí? ¿Es usted, capitán?

Guardia Crinargenta agonizante

No veo nada... ¿Mi casco está cubierto con algo?

Guardia Crinargenta agonizante

¿Dónde... están mis piernas? No las siento... ¡Buag!

Sistema

El guardia se apoya en la pared, parece que llegó su hora. Si el Fragmentum puede replicar los olores, debes haber olido el denso olor a hierro después de ese miserable vómito.

Opciones

¡No hables más! ¡Aguanta!

(Observarlo en silencio).

Guardia Crinargenta agonizante

Capitán... Sé que ha llegado mi hora...

Guardia Crinargenta agonizante

Puede decirme... ¿Cómo estuve en el campo de batalla?

Opciones

Fuiste valiente.

No exageres. Estarás bien.

Guardia Crinargenta agonizante

Valiente... ¿Mi padre y... mi madre... estarán orgullosos de mí?

Guardia Crinargenta agonizante

Nunca lo sabré... Ya no puedo... volver...

Guardia Crinargenta agonizante

Ja, ja... Otra de sus bromas...

Guardia Crinargenta agonizante

No... No puedo...

Guardia Crinargenta agonizante

Capitán... capitán...

Guardia Crinargenta agonizante

Voz... No escucho su voz... ¿Dónde está?

Guardia Crinargenta agonizante

No... aguanto más...

Guardia Crinargenta agonizante

Lo-lo lamento.

Sistema

El pobre guardia deja de hacer ruido. Sientas suavemente su cuerpo y pones su lanza desgastada por la batalla en sus brazos, tratando de darle un funeral respetable y digno de un guerrero.

Sistema

Lo saludas de la forma más ceremonial que conoces. Como si te respondiera, su cuerpo, hecho por el Fragmentum, se desintegra y vuelve a ser polvo en un instante.