Cuando uno habla de Belobog, la gente siempre se imagina nieve y frío. Pero lo que más se ha quedado grabado en la memoria de Siete de Marzo es el imponente vestíbulo del Hotel Goethe.
Según ella, es porque, al día siguiente de registrarse en el hotel, se convirtió en una criminal buscada. Pero tal vez sea porque, en medio del invierno, una pequeña y cálida hoguera es más memorable que incluso una aventura épica, sin importar lo magnífico que fuera el viaje.