Desde el Expreso, diriges tu mirada hacia ese hogar al que nunca pudiste regresar, y recuerdas todas las veces en las que la posibilidad de volver a ver la Puerta de Jade del Luofu parecía inalcanzable.
Al repasar el video que envió Kafka, te das cuenta de que en su invitación se esconde un peligro letal: su compañero, el hombre llamado Blade, tiene una vieja cuenta pendiente contigo.
Decides saltarte la prohibición y volver a poner pie en el Luofu.